- Antonella despierta. Mira a su alrededor y se queda pálida pensando que hacia ahí. Todavia estaba nerviosa, con miedo a pesar de que estaba con la persona que mas ama en su vida. Trata de tranquilizarse, se toma un baño, acomoda su ropa y se queda tirada en la cama. Cuando de pronto golpean a la puerta. Es Bill...
(Bill): ¡Buen día dormilona! Dormiste un montón, no te quería despertar.
(Antonella): ¡Me hubieras despertado! Seguro que me quedé muy cansada por el viaje y todo es como un ¡Shock! todavia no puedo creer que esté acá... con vos... en Alemania, tan lejos de mi casa.
(Bill): Yo no quiero incomodarte. Al contrario, si te querés ir avisame, pero es que... realmente... me cautivas tanto que no podría tenerte lejos ni un segundo.
(Antonella): Te juro que yo no quiero vivir ni un segundo lejos de vos, pero sabes que se me hace dificil. Muy dificil. El idioma, estoy muy lejos de casa, tengo un par de amigos y no tengo mucha familia pero son muy importantes para mi. Pero creo que puedo sobrevivir. Mi vida entera esta a salvo si estoy solamente con vos.
(Bill): Ouuuwh! Que tierna. Bueno, entonces nos vamos de Shoping.
(Antonella): ¿Enserio? No creo que ande necesitando nada por ahora, estoy bien con lo que tengo.
(Bill): No seas modesta. Quiero vestirte yo, quiero que te vas linda para mi.
(Antonella): Bueno. Acepto.
- Se van juntos de compras. Bill arraza con todo, le hace probar de todo... vestidos, zapatos, sandalias, remeras, jeans... y vuelven a la casa.
(Antonella): Que suerte que tengo el mismo estilo que vos por que sino no se que haría jaja.
(Bill): Te queda todo hermoso. Anda a ponerte algo lindo que en media hora nos vamos a cenar a mi Restaurat preferido.
(Antonella): A la orden.
- Antonella sube a la habitación. Parada enfrente de la cama, con todas las bolsas arriba... pálida, mirandolas fijamente sin parpadear.
(Antonella): ¡Oh por dios! ¡Que me pongo! Tengo miedo, mirá si no le gusta, me muero.
- Se pone un jean negro apretado, un cinturón plateado, una remera holgada con un hombro caído, unos zapatos con taco alto negros de tachas y un enorme collar plateado. Se maquilla como ella suele maquillarse desde hace tiempo... como Bill. Se arregla el largo pelo, ordena sus perfectos rulos, se perfuma con Carolina Herrera y baja por las escaleras.
(Bill): ¡Estas realmente preciosa!
(Antonella): Gracias (Se sonroja)
(Bill): La verdad, que tenes buen gusto para convinar ropa, me encanta... estas hermosa.
(Antonella): Te dije que tenía el mismo gusto por la moda que vos.
- Se suben al auto y van directo hacia el Restaurant. Los espera una noche romántica.
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