Capítulo 35 (La cena)

- Antonella le manda un mensaje de texto a Bill y el vá para la cocina sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando. Cuando llega a la cocina vé que las luces estaban apagadas y que apenas iluminaba la mesa unas cuantas velas. Olía en el ambiente un perfume que lo dejaba anodadado, estaba realmente sorprendido como encantado. Antonella estaba en la mesa, sentada con una copa del vino blanco mas delicioso y un cigarrillo prendido. Bill se acerca, le dá un beso...

(Bill): ¿Vos preparaste todo esto? jaja no se que decir.

(Antonella): Si, jaja. Quería prepararte algo romántico-cursi para sanar y resolver todas las locuras del pasado jaja.

(Bill): Me encanta, y mucho.

- Se besan y el se sienta a su lado. Empiezan con el vino.

(Antonella): Te quería hablar de algo, no vamos a llegar al 25 de Diciembre para casarnos, aparte 25 es Navidad, yo las odio pero... no vamos a llegar.

(Bill): Yo no quería romperte la ilusión, si es que había creado alguna aquel día en el que dije la fecha...

(Antonella): Esta bien, yo siempre supe que no podríamos casarnos en esa fecha aparte es muy pronto, y nos acabamos de mudar... se dieron vuelta las cosas.

(Bill): Si es verdad. Yo también lo había pensado pero no te quería decir nada. Creo que iba a hacer todo hasta lo imposible para que nos casemos ese día.

(Antonella): No te preocupes, mientras estemos juntos no me importa el casamiento, quiero pasar el resto de mi vida junto a vos, hagas lo que hagas. Cuando desaparezcas por meses acá voy a estar esperandoté forever.

(Bill): Sabés que te amo, quiero lo mejor para nosotros y yo pensaba que si nos casábamos ibamos a estar mas unidos, por ejemplo como vos decis... cuando desaparezca por meses.

(Antonella): Asi que bueno, no hay casamiento por ahora jaja.

(Bill): Mmm no, pero estamos comprometidos asi que algún día vendrá aquel día.

(Antonella): Si, no te preocupes en eso. Sino nos casamos en una capilla de las vegas con un cura vestido de Elvis Presley jajajajajaja.

(Bill): Jajajaja seguro que a vos te gustaría, pero yo quiero algo mas normal y romántico.

(Antonella): Ya se, jaja. Será a tu modo. ¿Traigo la cena?

(Bill): Bueno, y otro vino que ya no hay mas.

- Ella pone la cena en la mesa...

(Bill): ¿Vos cocinaste? Que es...

(Antonella): Lasaña de Vegetales.

(Bill): ¡Tiene un aroma impresionante! No tenía en cuenta tu lado cocinero.

(Antonella): En casa siempre cocinaba, me encanta armar grandes comidas, un día hago una torta mmmm o brownies.

(Bill): Ay si, brownies.

- Cenan tranquilos a la luz de las vélas, se miraban a los ojos como si resién se conocieran y una ráfaga de amor los hubiera envuelto. Se miraban como aquel día en el que los dos juntaron sus almas con una sola mirada. A la hora del postre Antonella lleva a la mesa un postre de mousse de frutillas y crema.

(Bill): Gracias por este hermoso detalle.

(Antonella): De nada, sabés que te amo con todo el alma y quiero que todo este bien. Quiero que nunca dejes de abrazarme y de apretarme como lo haces jaja. Quiero que nunca te canses de esto, que siempre sea un día nuevo para volver a empezar una nueva y diferente historia todos los días. Quiero que nunca te canses de verme tan horrible cuando me levanto toda dormida jaja.

(Bill): Sabés que siento que fue un milagro haberte conocido, lo que sentí ese día lo volví a sentir hoy. No te voy a dejar nunca mientras pueda, siempre voy a estar a tu lado. By your side. Amo cuando te levantas y estas como que no entendés nada jaja. Sos muy tierna, sos única, rara y preciosa... eso no se encuentra todos los días. Sos mia, por siempre mia. Voy a darte todo lo que necesites y mas. Siempre vamos a discutir es común, pero nunca me dejes.

(Antonella): Nunca dejaría a los ojos mas hermosos del planeta tierra jaja, ni a esa sonrisa por favor! que me estas diciendo... Te amo.

(Bill): Yo mas.

- Apagan las velas y dejan todo como está. Bill y Antonella se van hacia la habitación. No hace falta que diga mas nada... Bill está detrás de ella y le saca el vestido. Ya saben el resto. Estaban dispuestos a no dejar de amarse nunca. "Si es pecado quererte, maldita la suerte de mi corazón, prefiero antes que perderte morir de amor."